Estaban Adán y Eva en el paraíso, y hacía mas de 10 días que Adán no le tocaba un pelo a Eva.
Ella, sin dudarlo, sale a pasear, se encuentra con un dinosaurio y le pide por favor que le haga el amor, a lo que el dinosaurio le contesta de mala manera que se retire y que ni loco accedería a ese deseo. Eva enojada ante la actitud del dinosaurio, da un salto y de un mordisco le arranca los testículos.
Al rato se encuentra con un gorila al que le suplica lo mismo, el gorila responde que no lo joda, que ya tiene a su molesta pareja y que no atendería a dos mujeres. Eva responde enardecida arracándole los pelos del culo al simio.
Caliente como la tierra misma, Eva se sienta en un río y un pez juega en sus órganos genitales, ella responde al estímulo, y utiliza al pececito a modo de consolador.
Moraleja: Hoy sabemos el porqué de la extinción de los dinosaurios, el porqué los monos tienen el culo rojo, pero lo que no sabremos jamás, es... qué gusto tenía originalmente el pescado.
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